29 nov 2009

Pizzeria Vesuvio

Aprovechando que nos quedamos de Rodriguez, Sombra y yo decidimos pegarnos una escapadita por los madriles... ya sabéis, sin mariconadas.

Después de darle alguna vuelta  al eterno dilema de "A dónde cojones vamos?", y después de un paseo por el barrio Salamanca con poca fortuna para encontrar sitio para cenar (que conste que no por $ porque $ sobran, como sabéis), decidimos meternos en todo el cotarro. Que cojones, para una vez que salimos vamos a meternos en pleno centro, donde esté toda la movida y la gente más variopinta.

Llegamos al Parking Los Tudescos (detrás de Gran Vía), no sin antes disfrutar del tráfico de Madrid, de sus calles bien estrechas y de esas colas que bien se forman detrás del camión de la basura (¿Verdad que tiene su encanto?)

Y como dos señoritos de Fuenlabrada, nos pusimos andar por la Gran Vía dirección calle Hortaleza. Claro, que durante el camino, aprovechamos para cruzarnos con emos, floggers, grunges, góticos, heavies, mods, pijos, punks raperos... (¿Nosotros donde estamos?)

Para hacer más interesante el camino decidimos dar un rodeo y meternos por la calle Fuencarral, ya sabéis que ahora peatonal y más interesante si cabe, y finalmente cruzar hasta la calle Hortaleza.

Por recomendación de un compañero de curro (gracias por la recomendación de última hora) llegamos a la Pizzería Vesuvio (http://11870.com/pro/pizzeria-vesuvio). Eso si, costó verla porque había unos andamios delante que tapaban prácticamente su cartel. Por suerte quedaba una "O" al descubierto, y gracias a mi deducción lógica y a que llevaba puesta las lentillas deduje que ese sitio, sin lugar a dudas, debía ser la Pizzería VesuviO.

Estrecho, pequeño, sin mesas, y con ese incombustible sabor a bareto madrileño, decidimos entrar. Por suerte, justo cuando entramos, se quedó libre un hueco en una de las dos barras de las que dispone el local (una da hacía los camareros y otra justo detrás, hacía un espejo para verse la cara mientras uno come).

Amablemente, nos saludaron y nos ofrecieron la carta. Pizza, pasta, algo de pasta fresca... sin lugar a dudas, su fuerte son las pizzas así que nos decantamos por dos clásicas: jamón champiñon y jamón huevo.

Inmediatamente nos ponen de beber para hacer más corta la espera, y delante de nuestros ojos comienzan a hacernos las pizzas. La masa, bien amasada (tienen a un "amasador" cojonudo, capaz de hacer volar la masa unos 12 metros, que Sombra me corrija), un poquito de tomate, y los ingredientes por encima. Al horno (unos 389º para ser exactos) y en unos pocos minutos las pizzas individuales servidas en dos tablitas de madera.

Esperamos unos segundos y.... Sombra ya se había comido la mitad de la pizza mientras yo intentaba cortar la porción. A su favor debo decir que ya eran algo más de las 12 de la noche y su estricta dieta le exigía cenar en horario.

Muy ricas! Bastante naturales, y muy "ligeras"... ya sabéis, nada que ver con esas pizzas que a veces pedimos que nos traigan a casa (que después de comerlas no podemos ni "ahuecar" el culo para tirarnos un pedo)... y todo por 15€, con bebida incluida. Si, habéis leído bien: TODO 15€

Salimos, ahora sí, como dos señoritos y decidimos dar una vuelta, para adentrarnos en la "naturaleza" de la noche madrileña. Subimos por la calle Hortaleza y el escaparate de la pastelería - heladería Nurielle (www.nurielle.es) nos agranda las pupilas. No pudimos resistirnos (somos muy fáciles) y caímos con dos helados pequeños pero generosamente colmados.

Con nuestros helados, seguimos el ritmo de la "gente", es decir, donde veíamos cotarro por allí que pasábamos... interesante cuando pasamos por la plaza de Chueca con nuestros dos helados en la mano (si hubiesen sido de fresa y chocolate ya hubiera sido el colmo).

Para alargar un poco más la noche, decidimos parar en una cafetería cuyo nombre no recuerdo, ni por bien ni por mal, sólo por pasar desapercibida (aunque yo sé Sombra, que tu y yo tenemos DOS buenos recuerdos).
  

5 comentarios:

  1. Sublime el resumen de la noche. La verdad es que no se nos dio nada mal, teniendo en cuenta lo caótica que empezó.
    Discrepo contigo en lo de los 12 metros, Yo creo que las masas llegaban a elevarse hasta los 15 ó 16. Los helados a -8 grados y hablando de dietas, fantásticos. Y las imágenes peculiares de los seres vivientes, antológicas...

    Te recuerdo que nos queda pendiente la patinada sobre hielo y el paseillo por cascorro...

    Por cierto, la cafetería en cuestión se llama "colby" (www.restaurantecolby.com) y está en Fuencarral 52. Aunque cierto es que lo más destacado fueron los dos GRANDES recuerdos que nos llevamos de allí...jejeje.

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  2. Si la vida fuera maravillosa no seria vida. Dudu 30 de Noviembre de 2009 después de un día coj....

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  3. Ay que joderse la que habeis preparao pa comer dos jodidas pizzas y un par de helados, ahora lo de la cafetería no me cuadra, no tengo claro que tipo de consumición en pleno chueca hicistéis, jejeje ... en fins, k mala pata no haber podido ir con vosotros, snif snif snif ... de llorar eeeh, jeje.

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