28 ene 2010

Crónica de un Gordito en Rebajas


Aprovechando la época de rebajas que marcan las comercios y la necesidad de aumentar el fondo de armario, he pensado que la mejor manera de pasar el tiempo libre de la comida, era entrando en varias tiendas de ropa y realizar algunas compras, que en otro momento no podría hacer.

Alegremente, y saludando con simpatía a los dependientes del local, me he dirigido hacia la zona de pantalones de vestir esperando encontrar alguno que se saliera de lo normal y me obsequiara a la vista, y por supuesto al bolsillo, con una agradable sensación.

Primer vistazo largo…a ver, a ver…."Primer chasco", todos los pantalones de la tienda son idénticos a los que ya tengo, y eso que se trata de la “New Collection”. Me digo; bueno!!, venga!!, vale!!, la moda en prendas de vestir “casual” en estas tiendas juveniles, es siempre lo mismo, hay que resignarse, qué le vamos a hacer?!?!?.
Segundo vistazo… a ver, a veeeer… "Segundo chasco", sólo hay hasta la talla 44 en el 80% de los modelos... venga, va!!!... siempre me pasa lo mismo, así que no hay problema, la costumbre hace que lo vea como algo normal, me jode, pero es lo que hay…
Tercer Vistazo… a ver, a veeeeeeeeeeerrrrrr… “¿Tercer chasco?”, pues NO, he encontrado unos pantalones que no están mal (dícese de los lisos sin ningún tipo de motivo ni alegría), de la talla 46, e incluso la 48, y por 19,95 €... TOMA, TOMA!!!!. Me digo; Sombra, ésta es la tuya, los pantalones que llevas puestos son de la 46, por lo que no debe haber problemas…

Con entusiasmo entro en el probador y me desnudo de cintura para abajo. Al momento dos de juego un dependiente me dice;
- “¿te puedo ayudar, te quedan bien, quieres que te traiga otros?”
a lo que yo respondo;
- “pues todavía no me los he probado, no te ansies”…

Como si de una final olímpica de halterofilia se tratara, cojo aire, lleno mis pulmones, y con todas mis fuerzas levanto enérgicamente los pantalones, que se deslizan por mis piernas, hasta que hacen tope con el ancho de la cadera.. “ME CAGO EN LA PU…” buuff!!!... está bien, has engordado en Navidad, es normal, venga chaval, ánimo!!! A por la talla 48… inspira, expira, inspira, expira… VAMOS!!! GO!!, GO!!, GO!!....
”ME CAGO EN LA PU…” otra vez tope en la cadera “JODER”…

-“¿pasa algo? ¿te traigo otra?
Pienso; “NOOOOOOOO COJONES, Déjame en Paz, por favor”.
- “tranquilo majete, es que no se si me quedan bien, (me tira un poco la güevera, no te jode), gracias, muy amable".

Un minuto después abro la cortina y con toda la dignidad del mundo le digo que si no hay otros modelos, que esos tan sosos no me convencen. El muchacho, que tiene pinta de estar en los quince días de prueba, se pone raudo y veloz a buscar su recompensa cual perro de rastreo, a lo que aprovecho para alejarme a lo “moonwalker” y decir desde la puerta,
- “No te preocupes, ahora tengo prisa, si eso ya me paso mañana y me los llevo”…

En fin…

1 comentario:

  1. En cierto modo me siento un poco reconocido en tu relato, pues debido a mi estatura no encuentro talla para mi ya no en rebajas sino en muchas de las marcas conocidas por todos.

    Bueno la receta es facil, un traje de deporte, una bici, una amigo no compasivo que tire de ti y barro mucho barro...

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